La dureza del polietileno es una de sus características distintivas. Esto hace que durante el proceso de fabricación pueda soportar grandes deformaciones sin romperse fácilmente. Esta propiedad es particularmente importante en la producción de tapas de plástico para vasos de bebidas, que deben resistir la tensión mecánica del equipo de llenado y los impactos durante el transporte. La alta dureza del polietileno garantiza que la tapa del vaso pueda mantener su integridad en entornos de uso complejos, evitando así eficazmente las fugas de bebidas y garantizando la experiencia de uso de los consumidores.
Además de dureza, el polietileno también presenta una excelente resistencia al impacto. Durante el proceso de llenado, la bebida normalmente se inyecta en el vaso a alta velocidad, lo que crea un fuerte impacto en la tapa del vaso. Sin embargo, la resistencia al impacto del polietileno facilita la superación de este desafío, asegurando que la tapa no se deforme ni se rompa durante el proceso de llenado. Esto es esencial para mantener la higiene y la calidad de sus bebidas, ya que cualquier forma de fuga puede provocar contaminación microbiana y pérdida de calidad.
El polietileno también tiene buena tolerancia a las altas temperaturas. Durante el proceso de llenado en caliente, la temperatura de la bebida puede alcanzar los 85°C o incluso más. Sin embargo, el punto de fusión del polietileno es mucho mayor que esta temperatura, por lo que puede soportar temperaturas tan altas sin deformarse ni fundirse. Esto hace que el polietileno sea un material ideal para tapas de bebidas de llenado en caliente, ya que garantiza que se mantenga la higiene y la calidad de la bebida durante el llenado, almacenamiento y transporte.
Las propiedades filmógenas del polietileno son también una de las razones por las que es tan popular en la producción de tapas de vasos de plástico para bebidas . La formación de película se refiere a la capacidad de un material para formar una película continua y uniforme. El polietileno es fácil de filmar, lo que significa que se puede procesar fácilmente en tapas de diversas formas y tamaños para adaptarse a diferentes bebidas y necesidades de los consumidores. Además, la película de polietileno también tiene buenas propiedades de sellado, lo que puede evitar eficazmente que entre aire y microorganismos en el vaso, extendiendo así la vida útil de la bebida.
El polietileno también exhibe resistencia a altas y bajas temperaturas y al agrietamiento por tensión ambiental. Esto significa que las tapas de los vasos de polietileno mantienen su estabilidad y durabilidad ya sea en temperaturas altas o bajas. Al mismo tiempo, también puede resistir el agrietamiento causado por el estrés ambiental, lo que garantiza que la tapa de la taza no se rompa debido a fuerzas externas durante el uso prolongado. Esta estabilidad es crucial para garantizar la higiene y la calidad de la bebida, ya que cualquier forma de rotura puede provocar contaminación y desperdicio de la bebida.